2. Tu Integridad Personal es Sagrada

Las voces de la Sagrada Selva amanecen calladas cediendo paso al dolor de ver a miles de inocentes sufrir.

No saber cómo pensar: Si las cosas debe ser como en la naturaleza, cuando el jaguar mata al venado, y todos callan y escuchan con miedo al oír los últimos gruñidos del inocente cuando muere sofocado, o si debemos actuar contra las injusticias protegiendo a los más vulnerables.

De niños nos enseñan a comportarnos con nuestros semejantes. Hace esto y vas al cielo y se haces lo otro te vas al infierno. Son reglas, normas y hasta leyes que tienen que ver con lo humano. En la dimensión humana por ejemplo, es aceptable acumular poder y riquezas (astronómicas en algunos casos) con el afán de controlar la voluntad de los demás, y esto está bien según los preceptos de nuestra sociedad.

Pero, lo sagrado es distinto, lo sagrado tiene un orden superior sobre el bien y el mal. Lo sagrado es una especie de ley divina que nos dice que no está bien las injusticias que vemos todos los días que se encubren dentro de la ley.

Si permitimos que sea nuestra integridad personal la que nos guíe podremos encontrar la verdad junto con miles de otros, y dejaremos de sentirnos separados y solos. Tu integridad personal es la clave. Al hacer lo que decimos logramos balancear pasado y futuro en nuestro presente.

Pero hacer lo anterior puede ser peligroso. Nuestra integridad personal puede ser sinónimo de rebeldía contra el status quo. Emprender tu voluntad personal y decir tu verdad de lo que es el bien y el mal generará reacción de otros en control y te atacarán. Si no estas preparado puedes caer en engañarte a ti mismo rebajando tu pensamiento, incumpliendo promesas, u otra cosa. Si te mientes, aunque sea un poquito, pierdes tu poder.

Al ver tu verdad deberás desechar ideas y creencias obsoletas y enfocarte en el presente. Intuir lo que es hacer el bien versus el mal es honrar la armonía de poseer una mente en paz, una lengua que dice la verdad, y un corazón abierto lleno de amor hacia los demás. Así vivimos en lo sagrado.

Honremos nuestro pasado como el gran maestro, el presente para crear, y el futuro como una inspiración de lo que queremos.