115. Balancea tu Estrés
- Alejandro Bolaños Davis
- 30 ene 2022
- 4 Min. de lectura
Si recuerdas bien de tu historia reciente de cambios personales, las buenas intenciones no aseguran el éxito. Casi siempre te encuentras con obstáculos. Algunos son externos como el trabajo, las finanzas, la familia, que te presionan. Los internos son la forma en que respondes a las presiones externas. Ademas, nuestras expectativas, deseos, emociones, pensamientos y actitudes generan estrés.
Si las presiones son muchas y los recursos para combatirla muy pocos, sentirás estrés, entonces mejor reduce las presiones externas y/o internas reduciendo tus expectativas o actitud.
Identificarlos y evitarlos para hacer tu éxito más probable. Determinar tu balance en este fenómeno del estrés es muy útil para saber si estás sobre reaccionando a las situaciones. Te ayuda a encontrar perspectiva. Esta técnica es muy valiosa y la puedes utilizar en cualquier momento en cualquier lugar.
Paso1): Anota tu nivel de estrés
Anota el nivel de estrés (frustración, enojo, molesto, preocupado, cólera, tristeza, desilusión, etc.), que sientes en alguna situación en particular usando la escala de 10 puntos:
Poco moderado muchísimo
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Paso 2): Anota la importancia relativa de tu estrés Identifica la fuente de tu estrés y su importancia relativa en la escala a continuación.
Poco moderado muchísimo
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Para comprender mejor la escala, piensa en tres estrés mayores (9-10) que te pudieran pasar o ya te sucedieron en tu vida, que verdaderamente temes y te horrorizan. Si te cuesta arribar a algo puede ser la muerte de alguien, pérdidas considerables, enfermedad terminal, ausencia de alguien, etc.
Reconoce las tensiones en tu cuerpo
Una manera de aprender a reconocer las tensiones en tu cuerpo es creándola a propósito para descubrir cómo se siente. Descubre tensiones en tu cuerpo. Haz el siguiente ejercicio con los ojos cerrados. Comienza con la cabeza.
Tienes el entrecejo fruncido?
Tus párpados están apretados y semi-cerrados?
Tu quijada está apretada?
Tus labios están tensos?
Tus hombros encogidos?
Tu espalda baja tensa?
Sientes mariposas en tu estomago?
Tus brazos tensos?
Tus manos sudadas o empuñada?
Tus piernas tensas?
Tu pie quieto?
Los dedos del pié doblados?
Sientes incomodidad o tensión en alguna otra parte de tu cuerpo?
Este escáner lo puedes hacer unas tres veces al día para hacer conciencia de tu estrés, luego puedes hacer algo al respecto.
Paso 3): Evalúa tu balance
Pregúntate: ¿El estrés que siento iguala la importancia de la situación?. Si no la iguala estas fuera de balance. Fuera de línea. Y seguramente sobre reaccionas a la situación. ¿Te estás afectando más de lo necesario?
Usa el método Triple-A
Es útil aprender un método sistemático para enfrentar y reducir el estrés. El método Triple-A es fácil para ayudarte a planificar un programa de reducción de estrés.
Adquirir conciencia: Descubre cómo sucede el estrés en ti y dónde se origina. El estrés puede suceder por un mal ambiente, una fecha tope, atrapado en el tráfico, etc.
Análisis: Es el proceso para determinar la mejor manera para manejar este estrés. Puedes cambiar la situación o las circunstancias, o cambiarte a ti mismo -- en lo relativo a la reacción frente a un detonador, o cambiar ambos.
Acción: Lo que haces con tu estrés. Puedes hacer ejercicios de relajamiento, aprender a delegar con mayor efectividad, meditar, dormir mejor, entre otros.
Evita o Supera Obstáculos Internos
Si recuerdas bien de tu historia reciente de cambios personales, las buenas intenciones no aseguran el éxito. Casi siempre te encuentras con obstáculos. Identificarlos y evitarlos hace tu éxito más probable.
Algunos obstáculos comunes son:
Ø No tengo tiempo
Ø Estoy muy ocupado
Ø Para lograrlo debo antes aprender un montón de cosas
Ø Es mucho tequio
Ø Es mucho trabajo
Ø No es para mí
Ø Ya lo intenté antes y no funcionó.
Todas estas excusas tienen un poquito de verdad. Pero cada una es un verdadero obstáculo que puede impedir tu éxito. Sugerencias para evitar estos bloqueos:
· Un paso a la vez: Comienza despacio. Procura éxitos tempraneros que te motiven. No trates de hacer todo de un solo. Aparta 15 minutos al día para empezar y practicar uno de los métodos o técnicas. Puede ser al mediodía, o después del trabajo. Busca tu preferencia.
· Encuentra tu modo: No todos somos iguales. Para alguien la idea de relajarse puede ser en la playa con una piña colada en la mano. Para otros puede ser visitar un museo, o quedarse en casa y meditar. Escoge un método de relajamiento que sea lo que a ti te gusta.
· Inténtalo: Al principio puede no sentirse confortable con una técnica o método de relajamiento, pero con un ratito de prueba rápidamente se le encuentre el gusto y luego puede convertirse en una rutina. Para uno, los ejercicios de respiración o de meditación pueden no ser de mucho agrado al inicio, pero luego descubres que te ayudan montones para relajarte. Abre tu mente. Prueba las cosas por lo menos una buena vez.
· La práctica hace al maestro: Los ejercicios requieren práctica para llegar a dominarlos. Aunque intelectualmente los comprendemos rápidamente, para verdaderamente aprovecharlos, necesitamos dedicarle tiempo y esfuerzo auténtico hasta lograr el resultado deseado. No claudiques tan rápido. Piensa cuando aprendiste a manejar un carro o una bicicleta, o a jugar tenis. ¿Porqué aprender a manejar tu estrés debe suceder en menos tiempo o con menos esfuerzo?
· Encuentra un lugar aislado para ti: Encuentra tu espacio para practicar que sea callado y relajante por un rato. Busca una colchoneta o petate. Puede ser tu oficina cuando cierres la puerta y pones un mensaje para que no te molesten. O puede ser en el patio al aire libre.
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