1. La clave para entrar en una nueva época en Nicaragua es desarrollar un auténtico proceso de convivencia entre los nicaragüenses. Para lograrlo, es necesario conectar con el espíritu de la patria y enfocar la energía en lo que nos une en lugar de lo que nos separa.

2. El sueño de los nicaragüenses no se reduce exclusivamente a la generación de riqueza económica, sino que incluye la paz y la libertad. La convivencia es un proceso espiritual que nos permite reencontrarnos y conectarnos con la totalidad.

3. Este tema difícilmente puede ser abordado con el método científico, es esencialmente holístico y virgen. No obstante, los líderes de las organizaciones públicas y privadas existentes deben estar socialmente conscientes de la importancia de destinar los recursos necesarios para ahondar en este tema.

4. Ser práctico no implica pensar solo en lo inmediato o en la dimensión material de la realidad, sino ver la realidad total y apreciar lo que tiene mayor valor en el largo plazo. Ser práctico es procurar que el desarrollo sea holístico y sostenible en el tiempo.

5. También y no menos importante es aprender a convivir y a respetar la naturaleza y nuestro medioambiente. Es fundamental que se transforme el sentido de conciencia nacional y se promuevan valores de colaboración y aprecio a la diversidad.

6. Las organizaciones privadas y públicas, así como las escuelas, son actores sociales que tienen mayor capacidad para influenciar, educar y contribuir a este proceso de convivencia entre todos y con nuestra naturaleza.

7. Dios bendiga a Nicaragua y a todos los nicaragüenses.

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