Este sábado 6 por la noche perdí balance y caí al suelo. La prótesis de la cadera se hundió. Al caer al suelo se zafó y quede imposibilitado de moverme con mucho dolor. Rapidamente Regina mi señora llamó a la ambulancia.

Nustras vidas son efímeras. De pronto estamos viejos. Nunca creimos sentir así. Cuando jóven me sentia lleno de vida, jamás pensé en morir. Hasta que tantos amigos se fueron de esta tierra y quede solo viejo esperando mi momento para irme. Que rápido cambian las perspectivas si se ve venir el fin.

Ahora comprendo que somos una especie que no importa quien vive y quien muere. Que lo importante es el ejemplo y la herencia de buenas costumbres que dejamos a nuestros hijos y la especie humana. Otros continuarán la lucha por la sobrevivencia de nuestra especie.

Después de la cirugía estuve una semana hospitalizado. Ya regresé a mi casa. Espero poder seguir escribiendo para que aprendamos a convivir. La vida es muy corta para vivir en conflictos y muertes. Procuremos ser felices. Es la única manera que vale la pena vivir.

Descubrí que es mas importante estar contento con la vida que tenemos que estar preocupándonos por lo que pudiera ser y no lo es.

Carpe diem

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