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91. Concertar Para Convivir.

En los procesos de cambio se necesitan diferentes energías para distintos momentos. En el presente, aun estamos transitando por el duelo y el luto después de las perdidas humanas y materiales sufridas desde 2018, y una justa reparación para poder cerrar el período de sanación y entrar en el siguiente paso de algún proceso de cambio.


Si se decidiera concertar ahora , en nuestra historia, ya vivimos un periodo similar en 1990, aunque fue después de una guerra fratricida, hasta que tocamos fondo. Los acuerdos de Concertación Económica y Social firmados el 26 de octubre de 1990 dieron el inicio a un proceso dinámico y fundamental para lograr la reconciliación entre los nicaragüenses en aquel entonces. Ahora es diferente pues podemos concertar antes de que nuestra polarización de país y de convivencia se deteriore hasta tocar fondo.


La Concertación de 1990, como vehículo para la reconciliación fue una experiencia única y nueva en nuestra historia. Representó una nueva manera de resolver los conflictos entre nosotros los nicaragüenses por la vía del dialogo y el entendimiento que se aleja radicalmente de nuestro comportamiento tradicional de resolver nuestras diferencias por la vía del revanchismo, imposiciones arbitrarias y guerras.


Al igual que todo aquello que es radicalmente nuevo, como nuestra Concertación de entonces y la Convivencia Nacional ahora, existen resistencias al cambio, dificultad y obstáculos al principio. Los tiempos de nacimiento y crecimiento siempre están plagados de dificultades. Pero estas dificultades son producto de la misma lucha de encontrar una nueva forma e identidad.


Concertar para Convivir, es producto de una necesidad sentida de superar nuestro comportamiento histórico de resolver nuestras diferencias por medio de la violencia. Nuestra meta es persistir hasta lograr la convivencia entre nicaragüenses.


El foro de la Concertación en 1990 mantuvo contacto e interpelación continua entre el Gobierno, empresarios y trabajadores. Ese foro ayudó a comprender mejor nuestras diferencias. Sin este foro nuestras diferencias seguramente hubiesen aumentado en distorsión y nos hubiesen alejado rápidamente en el tiempo.

Concertar para Convivir debe ser dinámico, debe continuar, y además, perfeccionarse con la asistencia intersectorial necesaria. Debe potencializarse y tener un efecto multiplicador en todas las comunidades de la República como un mecanismo social de prevención y resolución de conflictos, en reconciliación, paz y progreso.

Concertar Para Convivir debe de ser un mecanismo de coordinación intersectorial permanente en nuestra sociedad para asistir con procesos ágiles y permanentes de comunicación, capacitación, prevención y resolución de conflictos socio-económicos.


Concertar para Convivir debe tener un campo de acción, responsabilidad y autoridad bien definidos, sin que interfiera y más bien sea apoyo, a las realidades de las instituciones del Estado, trabajadores, empresarios y sectores sociales.


Este esfuerzo nuevo para nosotros de concertar nuestras diferencias para convivir mejor jamás debemos de abandonarlo. Debemos persistir siempre en construir mecanismos que nos motiven al diálogo en la resolución de nuestros intereses, sin olvidar que, por encima de todos están nuestros hijos, nuestra patria, y nuestro futuro.


Carpe Diem


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© 2020 Alejandro Bolaños Davis
 

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